José Víctor Salcedo.
Cusco.
En menos de siete días, en Chumbivilcas se ha resquebrajado la unidad entre organizaciones sociales y autoridades sobre la actividad minera. Esa población, que hace un mes exigía al unísono la expulsión de las mineras Anabi y Ares del distrito de Llusco y HUDBAY en Livitaca, acusándolas de contaminar sus ríos, se ha dividido en dos facciones.
Unos apoyan el desarrollo de proyectos mineros como el alcalde provincial de Chumbivilcas, Florentino Laime Mantilla, y algunos dirigentes barriales de Santo Tomás, capital provincial. Por el lado de los opositores a los proyectos mineros en explotación (Anabi) y exploración (Ares y HUDBAY) se halla el Comité de Lucha de la provincia.
Esta división ha dado inicio a un proceso de mutua desacreditación entre ambas facciones. El secretario de Organización del Comité de Lucha, Edgardo Aguirre, denunció que el alcalde Florentino Laime se alió con las empresas mineras, por lo que “ahora fomenta un corredor minero”. Este consistiría en impulsar obras viales para facilitar el desarrollo de la minería.
Agregó que Laime utiliza a dirigentes de barrios de Santo Tomás para que a través de los medios de comunicación locales los desacrediten. “Quieren hacer consentir que nosotros buscamos nuestros intereses personales, cuando lo que hacemos es defender nuestras fuentes hídricas. Busca a dirigentes de barrios para que nos desconozcan como representantes provinciales”.
Aguirre refirió que en los siguientes días se reunirán los gremios representativos de la provincia para declarar como “traidor” a Florentino Laime. “El próximo viernes, presentaremos documentos que prueban la traición a nuestra provincia”. Además dijo que pedirían la vacancia de la autoridad edil.
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