Los manifestantes marcharon en solidaridad con los habitantes de Cajamarca, y le pidieron a Humala que cumpla su promesa de proteger el agua.
En Cajamarca, en el norte de Perú, se realiza actualmente un paro regional de protesta contra la minería a cielo abierto - Foto: Diario LaRepública.pe
Una manifestación de solidaridad con los habitantes de la localidad peruana de Cajamarca se realizó ayer en París. La razón de la protesta fue la minería a cielo abierto, a la que se acusa de contaminar la tierra y el agua, y que motivó en Cajamarca un paro regional.
Cientos de peruanos, latinoamericanos, franceses y personas de otras nacionalidades se dieron cita en la Explanada de Trocadero, frente a la Torre Eiffel, para protestar por la política que está aplicando el gobierno del presidente Ollanta Humala, a quien pidieron que no "traicione" sus promesas electorales.
Fabien Cohen, miembro del Comité de Solidaridad con Cajamarca y secretario general de la asociación France-Amérique Latine, reclamó el respeto de los derechos humanos en Perú y expresó su solidaridad con el paro regional, señalando que "la lucha de la gente de Cajamarca es ejemplar, porque allí no sólo se está peleando por los derechos de los peruanos sino por proteger al planeta".
También habló Ima Súmac Humala, hermana del presidente Humala, quien sostuvo que "la lucha por el medio ambiente y el agua en el Perú no es política ni ideológica, como pretende el gobierno, sino de estricto respeto de la vida y de los derechos humanos de la población".
Además, "la protección de las fuentes de agua y de los lagos de Cajamarca fue una promesa electoral, y el gobierno fue elegido para cumplirla, no para desvirtuarla ni traicionarla", señaló.
Un representante del partido Europe Ecologie Les Verts, Gils Seigent, resaltó que era imperativa "la solidaridad con los que luchan por la preservación de la naturaleza" y que había que "ampliar la coordinación" para potenciarla.
También hablaron escritores, artistas, estudiantes y dirigentes asociativos peruanos, que rechazaron la imposición de la minería ultraextractiva en Cajamarca y otras zonas de Perú, como Espinar, en Cuzco, y reclamaron al mandatario "coherencia" y "lealtad".
El gobierno peruano argumenta que con la minería aplica una política de aliento y de protección de la inversión, ya que este sector contribuye al desarrollo del país, que actualmente vive una época de bonanza, con su economía creciendo a un ritmo constante.
La manifestación tuvo también ribetes festivos, ya que diversos artistas interpretaron piezas del folklore peruano y latinoamericano, y fueron muy aplaudidos por el público, que al final se echó a bailar ante las sonrisas y aplausos de los cientos de turistas que pasaban por allí.
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