Actualmente la presencia y las luchas de los pueblos indígenas en el mundo, están tomando cada vez más sus verdaderas características: Su naturaleza de SOCIALISMO ORIGINARIO, y ya occidente capitalista sabe que si los indígenas somos el último reducto del saber vivir bien, es porque, a pesar de nuestra dura resistencia sabemos conservar la vida óptima o Allin Kawsay. Esto porque en nuestro “Vivir bien”, no hemos excluido a nadie, ni a los “otros” como esclavos-siervos-proletarios, ni a la mujer, ni menos hemos excluido los sentimientos, emociones, ni pasiones, para la elaboración de nuestro conocimiento y nuestra ciencia. El capitalismo neoliberal es la última etapa de la cultura occidental, antes de la destrucción del planeta, si es que los pueblos indígenas lo permitimos.
Felizmente los indígenas acá en el territorio andino-amazónico, tenemos una milenaria raigambre socialista, yo diría, LA MILENARIA RAIGAMBRE SOCIALISTA ORIGINAL, estamos recuperando la memoria y usando cada vez mas la lucidez de nuestra cultura, estamos reconociendo la “naturaleza socialista” de nuestra milenaria propuesta civilizatoria, naturaleza socialista que nada tiene que ver con Marx, ni con los “utópicos”, ni con los ‘científicos’, ni las clases sociales occidentales, ni con ninguna característica de la historia occidental y capitalista. Sino con nuestras profundas raíces milenarias. Con nuestras costumbres, economías, fiestas, en fin, con nuestra ‘manera de vivir bien’. Se necesita ser ciego o interesadamente torpe, para no darse cuenta fácilmente que la naturaleza y caracteres colectivistas y comunitarios de nuestros pueblos originarios, son herramientas fundamentales para re-construir o recuperar un milenario SOCIALISMO ORIGINARIO(i) , es decir un “socialismo andino-amazónico”, legítimo y profundamente nuestro, autónomo e independiente, es decir auténtico, continuo y liberador del presente colonialista que nos oprime en tres anillos concéntricos, del más exterior al mas interior: 1. Como civilización, 2. Como naciones y 3. Como clases sociales explotadas. Se le puede llamar también ‘comunitarismo’, ‘colectivismo’, ‘Aylluismo’, etc. pero nosotros lo calificamos así: de “Socialismo Andino-amazónico”, conciencia que esta creciendo entre los pueblos indígenas, porque además, se necesita estratégicamente contar con aliados “socialistas” en todo el mundo, no solamente con los occidentales de nuestro continente, sino con los socialistas orientales, africanos y en fin, de todas las latitudes; es mas, creemos que nuestro ‘modelo de socialismo indígena’, es lo que faltaba para complementar y revitalizar las teorías de los modelos socialistas de la humanidad del tercer milenio, que será el sistema que redimirá a los pobres del mundo y salvará al planeta de la depredación capitalista.
Es claro también, que el imperialismo y la derecha cavernaria ya se han dado cuenta de esta opción y de esta milenaria riqueza socialista originaria de los pueblos indígenas, y responde con ataques directos (como el de Bagua) pero también infiltrándose, usando y digitando a ciertos sectores marginales, pequeños pero que siempre existen. En todos los pueblos, siempre hay, en este caso los auto-identificados como “indígenas puros” que creen tener licencia para ejercer el racismo mas zoológico, son algunos individuos malogrados, degenerados, dolientes o traumados y que encima se autocalifican de “indios”, claro, para así, intentar confundir y desbocar a nuestros hermanos, con una propuesta de retrogradismo sanguíneo, estos ‘malogrados’ títeres cuyo discurso apesta a sesiones incestuosas, y que son manejados y movilizados generalmente con dinero por los colonialistas criollos, son individuos reaccionarios, contra-revolucionarios, que usan ese conocido lenguaje racista (por Ej. Las calificaciones de “indiomestizo”, “blancomestizo”, cuando no, abundan en insultos lumpenescos), con un discurso ambiguo que aparenta radicalidad racial, pero sin contenido ni propuestas, cual si poseyeran un “indiometro” que les sirva para probar su “pureza”, siempre disparan contra todo “socialismo”, contra todo “izquierdismo”, intentando destruir esta mirada global de los pueblos indígenas y su ubicación junto a los socialistas de otros pueblos, junto a los pobres y proletarios del mundo. Lo más efectivo que les he escuchado a estos “vacunadores” contra el socialismo originario, es que lo señalen como furgón de cola de los ‘otros’ socialismos de otros pueblos, pero tal como esta mostrando la realidad, nuestro socialismo andino es vanguardia real y legítima del resto de socialismos, tal como sucede en Bolivia y en otros países, donde los indígenas, en la práctica y en la teoría, estamos tomando nuestra ubicación en la primera línea del fuego revolucionario, contra el capitalismo neoliberal, siempre con la mirada en la liberación y restauración de nuestras milenarias raíces andino-amazónicas. Nuestros pueblos tienen en su forma de vivir y existir, mucho para enseñar a todos los pueblos del mundo y sobre todo para que el socialismo deje de ser una cuestión teórica solamente, pues nuestro socialismo andino-amazónico en resistencia, tiene varios milenios de vida, como bien lo sospecho J.C. Mariategui.
Pero si tenemos que definir llanamente al socialismo, no se tiene que hacer tanto caso a Carlos Marx, pues basta definir el socialismo por las características de la búsqueda del bien común, la igualdad social y la propiedad comunal o colectiva de los medios de producción, que por ejemplo, según J.C. Mariategui, practicaban los Inkas y que siguen practicando miles de comunidades indígenas de los Andes, de la costa y de la amazonía. Así lo concluyeron hasta los antropólogos del Cuerpo de Paz y del antiguo proyecto “Vicus”, y es por todo esto que desde el Estado peruano y desde su creación en 1821, el criollaje viene tratando de destruir sistemáticamente a nuestras comunidades.
El socialismo no solo es el “utópico” o el “científico”, pues esta visión etno-céntrica es la de Carlos Marx, quién trató de apropiarse del término “socialismo”, para lo cual inventó la oposición “científico vs utópico” y claro que el autodenominado “científico”, es el de Carlos Marx, que ha devenido en un eurocentrismo y que hoy está siendo felizmente superado. Actualmente se distingue mucho el socialismo árabe, el socialismo vietnamita, el socialismo chino, el socialismo del siglo XXI, el socialismo andino, el socialismo democrático, el socialismo cristiano etc.; tales “apellidos” del socialismo, me parece, explican sobre todo el lugar de su procedencia al margen del “socialismo euro-céntrico” que bien lo podríamos calificar de “socialismo blanco”.
Algunos Hermanos indígenas son arrastrados por este confucionismo racista, aprovechando las ambigüedades y vacilaciones de todo bisoño socialista consciente, pero principiante, los instan a “no ser de izquierda ni de derecha, ni de centro, ni socialista, ni capitalista, ni comunista, ni…etc.”, (error en le que cayo colectivamente todo el Velasquismo y siguen cayendo muchos nacionalistas) y luego sugieren ese cuento de que todo indígena “es” revolucionario, o que basta “ser indígena y defender el territorio” para ser un “indígena óptimo”, por no decir “bueno”, o “no contagiado” por las ideas occidentales. Me parece que esta es una verdadera vacuna para los indígenas en contra de las izquierdas socialistas, comunistas y de los nacionalistas criollos que son nuestros aliados naturales; para no hablar de los hermanos indígenas del socialismo andino-amazónico, que es la corriente que esta ganado fuerza en todo el Perú
Otro tema que nos gustaría comentar mas pero en articulo aparte, es el derivado de la naturaleza del Poder occidental frente a la “recuperación del equilibrio”, que es el tema indígena de lo que nosotros conocemos como “Kamachik Inka” o que los mayas dicen “mandar obedeciendo al pueblo organizado”; precisamente el “poder” es una descompensación o desequilibrio entre dirigidos y dirigentes, cuando estos toman por su cuenta las “jerarquías de función” y las convierten en “jerarquías de poder”, es decir cuando se apropian de lo que es exclusividad del pueblo soberano. Los llamado “representantes”, son eso mismo, y no “dueños del poder”, pero hay mecanismos como el de la llamada democracia representativa y otros, que alteran estos compromisos y convierten las jerarquías de función en jerarquías de poder, como es el caso de las “democracias occidentales”.http://www.losandes.com.pe/
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