Los relaves vertidos el pasado 25 de junio han destruido cientos de kilómetros de ríos que albergaban en sus aguas truchas, bagres, ranas y algas que han sucumbido ante los mortíferos fluidos cargados | |||||||||||
Los relaves mineros continuarán destruyendo la biodiversidad existente río abajo. “La contaminación es total hasta la desembocadura del río Opamayo en el Urubamba”, sostuvo el especialista. Ríos sin truchasEn los días que siguieron al derrame ambas márgenes de los ríos Opamayo y Lircay fueron testigos, de cómo pobladores recogían en costales cientos de truchas para venderlas en los mercados, desconociendo el peligro por la toxicidad que contenían los animales muertos. Por el nivel de densidad de los desechos químicos vertidos la vida animal y vegetal han desaparecido por un buen tiempo, privando a muchas familias de recurrir a la pesca de trucha, especialmente; actividad que se había convertido en el sustento de estas personas y que de manera irresponsable fue cegada por la minera Caudalosa Chica y por la desidia de las autoridades fiscalizadoras que aun no se pronuncian sobre las demás canchas de relave artesanales existentes que podrían ocasionar un desastre mayor. Animales mayores afectados Ovejas, vacas y asnos también sufrieron por el desastre, ya que los ríos servían como abrevaderos para estos animales, y ahora su consumo provocaría su intoxicación o muerte, por tal motivo los pastores tiene que buscar nuevas alternativas en puquiales de la zona y evitar así la pérdida de su ganado. Riachuelos contaminadosLa muerte también alcanzó a los riachuelos ya que al tocar sus aguas cristalinas a las del río grande se contaminaron, tal es el caso del río Chunomayo en Huachocolpa, del río Carhuapata en Tucsi, del río Loqlos en Palpo, del río Sicra en la ciudad de Lircay, del riachuelo Leche mayo en Huayllay Chico, de los riachuelos de Ocopa en el río Lircay, todas estas aguas cristalinas mueren al tocar como afluentes al río mayor, es así como aumenta el nivel de aguas contaminadas inservibles. Cultivos destruidos Las aguas del río Lircay regaban tierras de Acobamba, estos cultivos se están secando, porque la desgracia ocasionada por Caudalosa ha hecho que las compuertas se cierren y no exista abastecimiento para su riego, por ende se pierdan los cultivos. Estás consecuencias del desastre se traducirán en hambre y miseria para la región afectada convirtiéndose a su vez en estadísticas de mayor mortalidad, mayor enfermedad y menor esperanza de vida para miles de pobladores de Huancavelica, Angaraes, Acobamba y Huanta gracias a la irresponsabilidad de una minera que aparece como formal ante el Ministerio de Energía y Minas y que cumple con los requisitos para asociarse a la SNMP, supervisada por OSINERGMIN y a su vez por el Ministerio del Ambiente. Jesús AbregúCorresponsal http://www.diariolaprimeraperu.com/online/huancayo/noticia.php?IDnoticia=13061 |
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